Talleres de narrativa para Tercera Edad- Hogares de día Año 2007Este año los talleres de narrativa incursionaron en una variedad de experiencias, todas igualmente enriquecedoras.
El eje que los guió fue el de Representaciones de la identidad nacional. Tuvimos la oportunidad de leer textos literarios que se consideran fundacionales de nuestra historia y preguntarnos porqué pensamos el ser argentino del modo en que lo hacemos. Poemas gauchescos, gacetas del período de la independencia y ensayos de la consolidación nacional nos llevaron en un viaje de reconocimiento de los orígenes literarios del ser argentino.Una de las reflexiones que surgió fue que lo argentino se halla en realidad constituido por una cantidad de materiales culturales heterogéneos: lo inmigrante, lo criollo, lo indígena y lo universal.
El rol aglutinante que caracteriza la historia argentina nos sirvió a su vez para pensar la actualidad: los prejuicios frente al diferente pudieron ser reconceptualizados en términos de respeto y tolerancia.Por otro lado, pudimos comprobar que la identidad nacional no sólo se constituye al interior de los textos literarios escritos, sino que también circula en los relatos orales que los hombres y mujeres escuchan desde la infancia de sus padres y abuelos y reproducen emocionados durante toda la vida.
En este sentido, recuperamos también las experiencias subjetivas que marcan la imagen de la Argentina que tienen las personas de la Tercera Edad: asistencia a actos escolares, el aprendizaje del himno y el contacto, en general, con símbolos patrios y con experiencias de inmigración desde otros países o del campo a la ciudad.
Retomamos dinámicamente todas estas temáticas mediante ejercicios de narración oral creativa, así como también de expresión escrita en los que los adultos mayores pudieron aceitar sus capacidades cognitivas, al mismo tiempo que transformaban sus memorias en lenguaje compartido. Por otro lado, los textos leídos y su reescritura a lo largo de todo el Siglo fue objeto de debate por parte de los concurrentes, que expresaron sus opiniones acerca de la ideología que cada uno de ellos vehiculizaba.
El taller de narrativa fue un espacio de trabajo, reflexión, y también de entretenimiento, que permitió a los concurrentes de los Hogares de Día expresarse con libertad, al mismo tiempo que internalizaban herramientas de trabajo artístico e intelectual que les pueden ser útiles en su cotidianeidad.
Alejandra Josiewyk, Coord. de los talleres de Literatura
El eje que los guió fue el de Representaciones de la identidad nacional. Tuvimos la oportunidad de leer textos literarios que se consideran fundacionales de nuestra historia y preguntarnos porqué pensamos el ser argentino del modo en que lo hacemos. Poemas gauchescos, gacetas del período de la independencia y ensayos de la consolidación nacional nos llevaron en un viaje de reconocimiento de los orígenes literarios del ser argentino.Una de las reflexiones que surgió fue que lo argentino se halla en realidad constituido por una cantidad de materiales culturales heterogéneos: lo inmigrante, lo criollo, lo indígena y lo universal.
El rol aglutinante que caracteriza la historia argentina nos sirvió a su vez para pensar la actualidad: los prejuicios frente al diferente pudieron ser reconceptualizados en términos de respeto y tolerancia.Por otro lado, pudimos comprobar que la identidad nacional no sólo se constituye al interior de los textos literarios escritos, sino que también circula en los relatos orales que los hombres y mujeres escuchan desde la infancia de sus padres y abuelos y reproducen emocionados durante toda la vida.
En este sentido, recuperamos también las experiencias subjetivas que marcan la imagen de la Argentina que tienen las personas de la Tercera Edad: asistencia a actos escolares, el aprendizaje del himno y el contacto, en general, con símbolos patrios y con experiencias de inmigración desde otros países o del campo a la ciudad.
Retomamos dinámicamente todas estas temáticas mediante ejercicios de narración oral creativa, así como también de expresión escrita en los que los adultos mayores pudieron aceitar sus capacidades cognitivas, al mismo tiempo que transformaban sus memorias en lenguaje compartido. Por otro lado, los textos leídos y su reescritura a lo largo de todo el Siglo fue objeto de debate por parte de los concurrentes, que expresaron sus opiniones acerca de la ideología que cada uno de ellos vehiculizaba.
El taller de narrativa fue un espacio de trabajo, reflexión, y también de entretenimiento, que permitió a los concurrentes de los Hogares de Día expresarse con libertad, al mismo tiempo que internalizaban herramientas de trabajo artístico e intelectual que les pueden ser útiles en su cotidianeidad.
Alejandra Josiewyk, Coord. de los talleres de Literatura
